viernes, 28 de mayo de 2010

Dolores Herrera Aguilera (Homenaje)



Dolores, esposa, madre, abuela, bisabuela y trabajadora ejemplar es un ejemplo a seguir por las mujeres que hoy en día tenemos todas las comodidades a nuestro alcance y no nos parecen suficientes.
Esta gran mujer, después de todas sus tareas aún sacaba tiempo para plasmar sus sentimientos en unas hojitas y satisfacer su gran afición "La poesía"





Se está suprimiendo una casa que no hay motivo para seguir ocupando
(al menos por quien ya no tiene que necesitarla).
Surge una pregunta: ¿Y con la máquina que hacemos?
- Llévatela tú si quieres, yo tengo una moderna-
¡Ah! y yo también, ¿para que quiero otra?
Además está muy vieja y estropeada, yo tampoco la necesito.
Pues que se la lleve el hombre de la "chatarra"
Enmudecen sin saber que decir, sin poder decir nada, porque un nudo les
oprime la garganta y unas lágrimas se deslizan silenciosas y amargas.





En el cajón de la derecha hay un papel que dice: ¡No me tiréis! ponedme
en algún rincón de vuestra casa, además aunque vieja y maltrecha, aún sirvo,
solo teneis que dar al pedal y veréis girar mis ruedas con prontitud y ligereza,
¡no me tiréis! siquiera por aquella que tanto en mí cosió.



Ella cantaba y cosía.
yo cantaba mi canción,
mientras mis ruedas giraban
de sus canciones al son
y... algunas veces lloraba,
y le acompañaba yo,
cuando sola se quedaba
terminando la labor.

No pido demasiado, colocadme donde queráis,
me conformo con algún rincón de vuestra casa,
o en la buhardilla.
¡No me ofenderé aunque me tengáis olvidada y
tapada con cualquier pedazo de lona gris o azul
o de cualquier color..., pero no me tiréis!





A Mi Vieja Máquina De Coser: Compañera Y Amiga


fiel y dulce compañera
te quise como una hermana,
de la noche a la mañana
puse mis ojos en tí
y también mi corazón,
nunca te faltó un rincón
al lado de mi ventana.



Mis penas yo te contaba
y también mis alegrías,
¡cuántas cosas tú dirías
si hubieses podido hablar!



¡Cuánta ayuda me prestaste!.
¡Cuánta compaña me dás!.
Ya está tu rueda maltrecha
y... tus pies también lo están.



Como los tuyos...
mi vieja hermana del alma,
los míos caminan con calma
al país de la verdad.



te quise como a una hermana...
y esta noche que la luna clara
me viene a alumbrar,
le canto mi amor a ella
y un sentimiento profundo
brota de mi corazón
y en cada letra un borrón
y una lágrima furtiva,
porque a un lado de mi vida
corriendo, la tuya está.



Mi máquina ya está vieja
que a mi lado envejeció,
¿donde irás cuando yo muera,
fiel amiga y compañera,
que tan bién me aconsejó?.



Quisiera fundirme hermana
con tu metal de campana,
para suplicarle a Dios,
con una ofrenda de flores
que perdone a la Dolores
que tanto y tanto cosió.






Dolores Herrera Aguilera ( 20 - 07 - 1982 )

2 comentarios:

SuInfante dijo...

Qué relato más bonito el de la máquina Merche!!!

Me encantó. Todo de acuerdo con tu cariño, sensibilidad y ternura.


Un beso grande preciosa.


susi

JB dijo...

Qué bonito. Me recordó a otra máquina de coser... gracias :)

 

El refugio de wendy © 2008. Design By: SkinCorner