Instante...

Hoy no estás y me siento sola en esta noche tormentosa y fría,
respiro tu presencia en el aire, aquí, ahora - en este instante-
el inmenso fuego del amor convierte en delírio la melancolía
y acelera los latidos de este pequeño corazón amante.

Evocar el manantial de tu risa me conforta en esta hora tardía,
mi boca susurra tu nombre aún sabiendo que no vas a escucharme,
mis sueños navegan sin rumbo como barca que en el mar se mecía,
hacia el horizonte lejano donde quizás algún día puedan hallarte.

Siento en mi ser ánsia de tus besos, caricias, juegos y fantasías,
y todo mi cuerpo se envuelve en un aroma embriagador, fragante...
en mi oido, el sonido imperceptible de tu aliento se convierte en melodía,
mi mirada vaga por tu imaginada figura con un sólo deseo... ¡amarte!

El pecho se me oprime de tanto pensarte, adorarte, quererte vida mía,
y así noche trás noche me lleno de tí en loca pasión desbordante.
Al amanecer cuando el tibio sol de la mañana acaricia mi alma vacía...
presiento el momento culminante y me apresuro a vivir... ese instante.


Merche