La burbuja

Hay veces en la vida que nos negamos a ver la realidad de la cosas,
nos encerramos en nuestra pequeña burbuja,
nos aferramos a "Lo que pudo haber sido y no fue".

Piensas, que esa persona que por circunstancias del destino
no puedes tener a tu lado,
que hizo nacer en ti sensaciones desconocidas,
con la que compartiste tantas y tantas cosas...

Esa persona que se metió en tu corazón,
que convertía cada mañana
en un despertar de nuevas ilusiones
con ganas de ver brillar el sol.

Esa que pensabas sufría como lo hacías tú,
te añoraba en la distancia,
te soñaba, te echaba de menos y quizás también,
mantenía la esperanza de poder algún día
cruzar su mirada con la tuya.

Ese pensamiento te hace seguir viviendo.

Una mañana, asomas la cabeza por un
pequeño agujerito de "la burbuja"
y empiezas a entender igual que el niño que viene a la vida
y comienza su aprendizaje, igual!!, igual!!
vas asimilando cada día una lección
hasta que después de cierto tiempo llegas a la conclusión
de que todo lo que has creido,
el altar en el que has ido elevando a esa persona,
tus sueños, tus anhelos, todo... se va derrumbando.

En ese momento empiezas a plantearte que quizás
"las circunstancias del destino"
pudieron no ser tales sino aburrimiento, cansancio,
o simplemente se cruzó alguien en su camino.

Comienzas a pensar que para esa persona
has podido ser solo una distracción,
una manera de pasar las tardes, los dias... unos pocos meses.
Y sientes que algo dentro de ti comienza a doler,
tu corazón se va destrozando.

El ídolo de oro se va transformando en figura de barro.

"El corazón tiene razones que la razón no entiende"
¡¡¡que gran verdad!!!
después de encajar las piezas y armar el rompecabezas,
aún así sigues pensando... No es posible!!!
No he sido engañada!!! No se ha reído de mi!!!
es sincero!!! como lo fuí yo cada segundo que pasamos juntos.

Y te aferras en tapar el "agujerito" prefieres no saber, no quieres salir!!!
pero esta vez la burbuja se te hace pequeña, sientes que te asfixias,
dejas de pensar y solo deseas que el aire se vaya extinguiendo poco a poco
y con él... tus miedos... y tu dolor...

Merche