Madrugadas de insomnio hablando a las estrellas,
lágrimas que abrasan, sueños vanos, tristezas...
amalgama de recuerdos que duelen y pesan,
y fluyen como cascadas alojados en mi cabeza.
Mañanas y tardes de hastío, soledad... nostalgia,
miradas perdidas en la ventana de la distancia,
buscando el horizonte -por si refleja tu cara-
y así minuto a minuto hasta que el día se acaba.
Noches de olvido acumuladas sobre la almohada,
evocando tu nombre y mil caricias deseadas,
temidos silencios y sonidos llenos de añoranza,
anhelando tu amor, abrazada a una esperanza.
Libertad de sentimientos bajo la tenue luz de la luna,
amarte, soñarte más que a nadie, más que a nada,
despierta, dormida, cada segundo que pasa,
acallando a este corazón -que aunque no quiera- ... te llama.
Merche
lágrimas que abrasan, sueños vanos, tristezas...
amalgama de recuerdos que duelen y pesan,
y fluyen como cascadas alojados en mi cabeza.
Mañanas y tardes de hastío, soledad... nostalgia,
miradas perdidas en la ventana de la distancia,
buscando el horizonte -por si refleja tu cara-
y así minuto a minuto hasta que el día se acaba.
Noches de olvido acumuladas sobre la almohada,
evocando tu nombre y mil caricias deseadas,
temidos silencios y sonidos llenos de añoranza,
anhelando tu amor, abrazada a una esperanza.
Libertad de sentimientos bajo la tenue luz de la luna,
amarte, soñarte más que a nadie, más que a nada,
despierta, dormida, cada segundo que pasa,
acallando a este corazón -que aunque no quiera- ... te llama.
Merche
No hay comentarios:
Publicar un comentario