Soy yo...

Deja que te acompañe
en el viaje de tu vida,
seré tu fiel aliada
hasta el resto de mis días.

No tienes más que llamarme
y yo me uniré a ti,
tan solo confía en mí
y en que nunca te dejaré.

Si tienes sed
puedes beber de mis labios
Si el frío tu cuerpo recorre
el mío te dará cobijo,
mis brazos, te darán abrigo
y mi corazón... te dará calor.

Si el sueño invade tu mente
apóyate en mi pecho y duerme,
que durante ese corto letargo
yo velaré tu dulce descanso.

Si tu alma sufre
y sólo te queda llorar
abrázame sin pudor, yo te quiero susurrar
que si sufres, yo también sufriré;
que si lloras, yo también lloraré;
que te quiero con toda el alma
y nunca te abandonaré.

Si en tu viaje te pierdes
no desesperes, ¡¡valor!!
yo saldré a buscarte
para conmigo llevarte
a la correcta y soñada senda
de la felicidad y el amor...
a los senderos calientes
de mi corazón.